La decoración del hotel es realmente impresionante.

La habitación que nos asignaron era pequeña y difícil de manejar. Además, la calidad del café del desayuno no era la mejor, lo que fue decepcionante. Tuvimos problemas con la atención de recepción, ya que no fueron muy amables al llegar tarde.

* Desayuno abundante
* Personal amable
* Decoración clásica

Vaya sorpresa me he llevado

El hotel tiene una ubicación inmejorable, en una calle peatonal llena de tiendas. A pesar de ser un tres estrellas, la habitación era cómodamente limpia aunque un poco pequeña. El desayuno resultó decepcionante por la falta de reposición. Necesita mejorar en atención al cliente y calidad del servicio.

La ubicación del hotel es excepcional, ya que se encuentra en una calle peatonal llena de tiendas y a solo un corto paseo de atracciones como la Iglesia de las Almas y el famoso Café Majestic. Las instalaciones son elegantes y evocan el encanto de épocas pasadas, ofreciendo habitaciones cómodas y un desayuno buffet delicioso en un entorno impresionante que me hizo sentir como en un cuento. Además, el personal fue siempre muy amable y servicial, lo que contribuyó a que mi estancia fuera aún más agradable.

El ascensor del hotel puede estar un poco ocupado, lo que a veces provoca un poco de espera durante las horas pico.

Aprovecha la terraza en la azotea para disfrutar de las vistas de la ciudad. Es un lugar hermoso y menos concurrido que otros espacios comunes.

El hotel tiene una decoración clásica impresionante, con muebles antiguos que evocan un pasado elegante. Las áreas comunes son amplias y acogedoras, perfectas para relajarse después de un día explorando la ciudad. Me sentí como en casa.

Mejorar la comodidad de los asientos en las áreas comunes.

Desayuno muy bueno y variado.

Pasamos dos noches en un hotel muy lindo, con un desayuno delicioso y una habitación cómoda. Nos trataron muy bien y la comida nos sorprendió gratamente.

La habitación era bastante cómoda, con buena ropa de cama y un baño completo y bonito. El mobiliario tenía un toque antiguo que le daba carácter. Sin embargo, era algo pequeña. La ducha tenía buena presión de agua, pero a veces el agua caliente fallaba un poco. La limpieza fue correcta y el ambiente era acogedor. Tenía un mini-bar, lo que fue súper práctico. En general, me gustó, aunque el tamaño podría mejorarse.

Una experiencia encantadora en el corazón de Oporto

Disfrutamos de una estancia en una habitación bien decorada, aunque algo pequeña. El desayuno buffet fue variado y delicioso, especialmente el café. El personal fue increíblemente amable, siempre listo para ayudar. No dejen de probar el vino local en el bar, ¡una delicia! Recomendamos caminar por la calle peatonal para descubrir tiendas únicas y cafés.

El hotel tiene una decoración clásica impresionante, el desayuno es abundante y delicioso. La ducha combina bañera y ducha fija, incómoda si tienes problemas de movilidad.

La habitación familiar era bastante espaciosa y muy limpia, con un baño grande que incluía un jacuzzi que nos encantó. El desayuno buffet era variado y delicioso, con opciones dulces y saladas que agradaron a toda la familia. Sin embargo, el ascensor a veces estaba ocupado, lo que generaba esperas molestas en momentos pico, y el ruido de los pasillos podría interrumpir el descanso. A pesar de estos inconvenientes, el personal fue siempre amable y servicial, haciendo que la experiencia fuera bastante agradable.

La habitación era bastante espaciosa, con un baño decorado en mármol que le daba un toque elegante. El desayuno era de calidad y bien variado, perfecto para empezar el día con energía. Además, el hotel tiene salones que parecen sacados de un palacio, donde se puede disfrutar de una copa y relajarse.

La habitación que nos asignaron no tenía vista al exterior.

Buena vibra y excelente atención

El hotel tiene un ambiente genial, todo muy limpio y el equipo muy amable con nosotros. La ubicación es perfecta, puedes caminar a muchos lugares. El desayuno tenía opciones riquísimas y nos dejaron comer tarde. Lo único un poco incómodo fue el tamaño de la habitación, pero estuvimos cómodos igualmente.

El hotel ofrece una decoración clásica encantadora, con un ambiente acogedor y tranquilo que invita a relajarse. Las instalaciones amplias y la comodidad de las habitaciones contribuyen a una experiencia agradable en general.

Tuvimos una experiencia algo complicada con la habitación. Nos asignaron una habitación familiar que se sentía demasiado pequeña, y las escaleras para acceder al baño eran incómodas. además, otro inconveniente fue el ruido proveniente del restaurante durante la noche, lo que dificultó el descanso. También, la carga y descarga del coche en la calle peatonal puede resultar un poco complicado.